Eyaculación retrógrada

La eyaculación retrógrada ocurre cuando el semen entra en la vejiga en lugar de salir del pene durante la eyaculación. La eyaculación retrógrada no es dañina, pero puede afectar la fertilidad ya que afecta la entrega de esperma al útero durante el coito. La condición es relativamente poco común y representa solo entre el 0.3 % y el 2 % de los problemas de fertilidad masculina.

Durante la eyaculación normal, los músculos internos, llamados esfínteres, cierran la abertura de la vejiga para evitar que el semen ingrese a su paso por la uretra. En la eyaculación retrógrada, la abertura de la vejiga no se cierra adecuadamente y permite que una parte o la totalidad del semen ingrese a la vejiga en lugar de ser expulsado por la punta del pene. Como resultado, el semen se mezcla con la orina en la vejiga y luego sale del cuerpo durante la micción normal sin dañar la vejiga.

La eyaculación retrógrada no interfiere con la capacidad de un hombre para tener una erección o un orgasmo. Los hombres a menudo se dan cuenta de que tienen eyaculación retrógrada cuando surgen problemas de fertilidad. Un signo común que indica la eyaculación retrógrada es si la orina de un hombre parece turbia después del clímax sexual.

La eyaculación retrógrada puede ser parcial o completa. Los hombres con eyaculación retrógrada incompleta pueden notar una disminución en el semen que sale durante la eyaculación. La eyaculación retrógrada completa también se puede llamar orgasmo seco o eyaculación seca, ya que hay orgasmo sin secreción de semen. Sin embargo, el orgasmo seco no es exclusivo de la eyaculación retrógrada, ya que el orgasmo seco también puede ser causado por otros problemas. Por ejemplo, los orgasmos secos pueden ser causados por la extirpación de la próstata o por falta de producción de semen. Por lo tanto, la eyaculación seca por sí sola no es una indicación clara de eyaculación retrógrada.

La eyaculación retrógrada ocurre cuando el semen entra en la vejiga en lugar de salir del pene durante la eyaculación. Las causas de la eyaculación retrógrada pueden incluir:

• Daño a los músculos de la vejiga o a los nervios que controlan estos músculos debido a cirugía de la próstata, algunos tipos de cirugía de vejiga, cirugía de los discos y vértebras de la parte baja de la columna, entre otros.
• Daño a los nervios causado por enfermedades médicas, como diabetes y esclerosis múltiple.
• Radioterapia en la zona pélvica.
• Efecto secundario de ciertos medicamentos, incluidos algunos medicamentos psiquiátricos y medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta y el agrandamiento de la próstata.
  • Músculos del cuello de la vejiga que están abiertos desde el nacimiento y no se contraen normalmente.

En la mayoría de los casos, el diagnóstico lo hará un médico de familia o un urólogo, un médico que se especializa en trastornos reproductivos masculinos y problemas del tracto urinario. El médico le hará preguntas sobre su historial médico, cirugía previa, historial sexual y medicamentos actuales. Estas preguntas irán seguidas de un examen físico completo. El diagnóstico generalmente se puede confirmar si se encuentran espermatozoides en una muestra de orina obtenida después de la eyaculación.

Dado que la eyaculación retrógrada no es dañina, normalmente no requiere tratamiento a menos que interfiera con la fertilidad. En tales casos, el tratamiento depende de la causa subyacente.

Si el médico descubre que un medicamento recetado es la causa, cambiar a un medicamento similar o suspender el medicamento con frecuencia restaura la eyaculación normal.

Desafortunadamente, si la eyaculación retrógrada es causada por cirugía o diabetes, a menudo no se puede corregir. Sin embargo, se ha demostrado que algunos medicamentos mejoran el tono muscular del cuello de la vejiga y, por lo tanto, reducen la pérdida de semen en la vejiga durante la eyaculación. Estos medicamentos incluyen sulfato de epinefrina y medicamentos similares a la epinefrina (como pseudoefedrina, imipramina, midodrina, desipramina y maleato de bromfeniramina).

Alternativamente, a veces se aconseja a los hombres a eyacular cuando su vejiga está llena, ya que tener la vejiga llena puede aumentar el cierre del cuello de la vejiga.

Si las medidas anteriores no son opciones o no tienen éxito y la fertilidad sigue siendo una preocupación, también es posible que un urólogo recupere el esperma de la orina de un hombre después de un orgasmo y lo use para la inseminación artificial o la fertilización in vitro.

También es posible que los hombres, antes de recibir tratamientos o cirugías que conlleven el riesgo de eyaculación retrógrada, conserven su semen congelado(criopreservado) para inseminación en una fecha posterior.